martes, 3 de diciembre de 2013

La motivación en la educación

Según Antón, la motivación es la razón que dirige la conducta, la fuerza y naturaleza del esfuerzo que impulsa al deportista para lograr su objetivo. Knapp afirma también que la motivación es el factor más importante para la adquisición de una habilidad motriz. Las razones que destacan para hacer deporte son la competencia, estar en forma y la afiliación. Por contra las razones del abandono de la práctica del deporte, pudiendo diferenciar entre mayores y menores de 10 años, son en los mayores el conflicto de intereses (otras actividades extracurriculares) o la falta de tiempo. La intensidad de la competición o el desprecio del entrenador son otras razones. Mientras que en los menores de 10 años las causas son la falta de juegos o el aburrimiento. Knapp afirma también que la motivación es el factor más importante para la adquisición de una habilidad motriz.
Centrándonos en la Educación Física, motivar a la clase es uno de los problemas más significativos de los profesores. Según Del Villar, afirma que sólo cuando se consigue un control del grupo es posible planificar organizaciones eficaces que ocasionarán una mayor participación del alumno y por tanto una mayor motivación de este. Es en ese momento cuando están presentes las condiciones ideales para el aprendizaje.
La calificación es otra motivación externa que puede estimular la participación en clase. Pero en este caso los autores recomiendan utilizar este tipo de motivación en positivo y nunca como amenaza. Podemos aplicar distintos refuerzos tangibles (regalos, trofeos, etc.) o psicológicos (autoestima, prestigio, etc.).
El juego también es una forma de aprendizaje y de motivación que resulta muy útil en las clases de Educación Física, principalmente en Infantil y Primaria, pero también en Secundaria. Knapp aporta que las situaciones competitivas incrementan la motivación en los participantes por lo que, si son tratadas de forma educativa, resultarán muy adecuadas.
Los más pequeños se motivan a través de situaciones lúdicas mientras que los niños de mayor edad ( a partir de los 11-12 años) les gusta que se reconozca su perfección en los movimientos, es decir, que cuanta más habilidad logre más se motivará hacia la tarea.

1 comentario:

  1. La verdad es que puede resultar bastante difícil motivar a los alumnos si la asignatura que se está impartiendo no es del agrado de ellos. Esto supone un doble esfuerzo para el profesor, ya que a parte de impartirla correctamente deberá llamar la atención de sus alumnos.
    Resulta bastante triste que la forma más grande de motivar a los alumnos sea con las notas de los exámenes. Notas, notas, siempre notas que hacen que los alumnos solo se preocupen por las notas. Yo pienso que esto debería cambiar.

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